El bajo eléctrico es uno de los instrumentos menos conocidos entre los clientes no especialistas que se acercan a las tiendas de instrumentos musicales en Bizkaia. Y es que, ciertamente, no se encuentra entre los más populares, aunque sí entre los más importantes. El bajo aporta la base para la construcción de los acordes y para el establecimiento de una buena melodía, por lo que su función resulta primordial.

Desarrollado a comienzos del siglo XX, su presencia no resultó habitual hasta los años setenta debido a que durante esa época no consiguió sustituir a su antepasado, el contrabajo. Pero con la llegada del jazz rock y del rock progresivo todo cambió: la utilización virtuosa del instrumento, que podía llegar a la rapidez de una guitarra, elevó al bajo eléctrico a lo altares. Y para ello también influyó el desarrollo de nuevos tipos de accesorios: la invención de cuerdas recubiertas de un fino hilo de metal (el entorchado), pero que mantuviera una forma redonda para resultar más ágil al tacto y obtener un sonido brillante, fue otro de los aspectos que ayudó a diferenciarlo del contrabajo y ser completamente aceptado.

Así, podríamos afirmar que la historia de este instrumento que tanto gusta a la gente que acude a las tiendas de instrumentos musicales en Bizkaia se encuentra ligada a la sonoridad de las diferentes cuerdas: quien desee un sonido apropiado para el pop o el rock podrá escoger el entorchado circular (también denominado rugoso); para quien desee una sonoridad más apagada, el entorchado plano será la mejor opción.

En Pentagrama no podríamos recomendar un tipo u otro, porque, aún siendo conscientes de que los aprendices en el instrumento suelen optar por el circular por ser el más común, el único condicionante será tu propio gusto personal. Y aunque algunos géneros suelen usar unos u otros tipos de cuerdas, recuerda que experimentar es el comienzo de la creatividad.