Ya sabes que, como una de las tiendas de instrumentos musicales en Bilbao, nos ocuparemos de todo lo relativo al mantenimiento de tus guitarras de madera. En este post queremos que ellas sean las protagonistas indiscutibles haciendo un repaso por cada una de las partes que las componen. 

Nos centramos en las de la guitarra clásica, pero estas partes también nos sirven si lo que tenemos entre manos es una eléctrica y una acústica. Aunque sí que es verdad que estos otros tipos de guitarra tienen unas particularidades que descubrirás en Pentagrama. Los elementos que conforman la guitarra son básicamente tres: caja de resonancia o cuerpo, mástil y cuerdas. La caja de resonancia es la parte más grande de la guitarra. Se compone de una tapa inferior llamada fondo, una tapa superior llamada tapa armónica y unos cierres laterales, los aros. En las guitarras eléctricas no hablamos de caja de resonancia, sino de cuerpo. 

Seguimos con la boca, el agujero del centro de la tapa armónica. Por él sale el sonido producido por la vibración del aire contenido en la caja. En puente es la pieza donde se sujetan las cuerdas a la tapa armónica. La selleta es la pequeña pieza situada en el puente y sobre la que van apoyadas las cuerdas. Seguimos con el mástil, pieza de madera que sobresale de la caja de la guitarra. El clavijero es la parte del mástil más lejana a la caja de resonancia. En él se sujetan las cuerdas y se puede modificar su tensión o afinarlas. En las guitarras eléctricas también se le conoce como pala.

Las clavijas permiten afinar las cuerdas; en la cejuela se apoyan las cuerdas y el diapasón va desde la boca de la guitarra hasta la cejilla. Terminamos con los trastes, piezas metálicas incrustadas en el diapasón y por supuesto con las cuerdas, que podrás reparar como una de las tiendas de instrumentos musicales en Bilbao. Las cuerdas se numeran desde más cercana al suelo hasta la más cercana al techo teniendo la guitarra el posición vertical. En total son seis.